Pocos minutos estuvo solito el bodeguero que nos quedaba, vinieron una familia también interesados por los bodegueros, quedaba solo el machito, dulce como la miel, cuando lo vieron se iluminaron los ojitos de los niños, que tanto tiempo hacia que pedian con mucho cariño, un perrito en casa, Joan manel, nos conto que siempre habian tenido un perro en casa, pero ahora no tenian y que encontraban a faltar el cariño de estos 4 potes dan diariamente a los humanos. El chiquitín se fue para Bellvis, la niña lo cogió entre sus brazos y ya no lo solto. Desde aquí, les deseamos muchisima felicidad. gracias.
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