A la tercera va la vencida
Pocos perros han tenido tanta mala suerte como nuestro querido Rosi. Ha salido en acogida dos veces con dos familias diferentes y, tristemente, ha sido devuelto ambas veces al cabo de pocos días. Pobre Rosi, no tiene ninguna culpa ni ha hecho absolutamente nada para merecer esto.
La segunda vez que fue devuelto, la familia nos informó que Rosi había tenido ataques epilépticos. Esto nos sorprendió muchísimo, ya que durante todo el tiempo que ha estado en la protectora, nunca hemos presenciado ningún ataque ni habíamos recibido noticias de algo parecido por parte de la primera familia.
Hoy hemos llevado al pequeño al veterinario para hacerle una analítica de sangre y buscar alguna razón que pudiera explicar estos supuestos ataques epilépticos. Las analíticas han salido perfectas y, aunque estamos desconcertados, nos sentimos aliviados de saber que Rosi está sano.
Ahora estamos buscando una familia para este pequeñín, y esta vez queremos una familia responsable y comprometida. Rosi es un verdadero osito amoroso que solo quiere mimos y subirse en la falda. Se lleva genial con otros perros, adora a los gatos y es increíblemente simpático. Tiene unos 3 años, es de tamaño pequeño, sabe pasear con correa perfectamente y es muy obediente.
Si estás interesado en darle una verdadera oportunidad a Rosi, por favor, llama directamente a la protectora. Él merece una familia que le brinde el amor y estabilidad que tanto necesita.
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