Carta de la Isabel per al Pelut:

Recordeu el Pelut? El Pelut va ser abandonat a les portes de la protectora en MOLT mal estat. El vam baixar al veterinari per fer-li una revisió, el vam esterilitzar i el vam portar a la perruqueria ja que a causa de no haver estat cuidat tenia infecció de pell. Més tart, vam saber que el Pelut estava malalt i el vam operar d'un tumor. Però el càncer no perdona, el Pelut ha passat a millor vida i encara que ens hagués agradat haver-li evitat el sofriment que de ben segur va patir en mans dels seus antics propietaris, sí hem pogut donar-li uns últims dies fantàstics i una mort digna. La nostra voluntària Isabel li ha volgut dedicar unes paraules:

"UNA ESTRELLA MÁS EN EL FIRMAMENTO

Hace sólo unas horas que nos dejaste y los minutos se me hacen eternos, los segundos son toda una vida… los que hemos tenido la suerte de compartir contigo pequeños momentos de nuestras vidas ya sabíamos lo noble y tierno que eras, pero hoy…no tengo palabras para describir lo que me has hecho sentir, me has mirado con tanta intensidad que he sabido que te despedías, me mirabas con tanto amor…ojalá algún día una persona sea capaz de mirarme como tú lo has hecho esta tarde…me has dado tanta paz y me he sentido tan plena…me has sonreído con tus ojitos que ya parecían grises, te he dicho en voz alta: “te quiero boludo, gracias por todo lo que me has dado”. Porque me has dado tanto, cuando más falta me hacia… Recuerdo el día que te recogí en el hospital recién operado de un tumor, ese por el cual seguramente te abandonaron los que un día se comprometieron a darte un hogar, estabas nervioso, temblabas en mis brazos, seguramente pensabas que quién era yo, qué sucedería ahora contigo después de todo lo que habías pasado,¿ qué te esperaba?; hoy puedo decir muy alto, que te esperaba yo y otros tantos voluntarios, armados de amor por ti, dispuestos a luchar contigo…y luchamos juntos y tú…con tu rabito siempre apuntando al cielo, con la respiración agitada y la mirada expectante, luchaste. Al principio te costó volver a comer, y no porque no tuvieras apetito, es que no te hacías al “cucurucho “y el comedero se te resistía, terminabas empujándolo y persiguiéndolo por todo la clínica, pero siempre había una mano que te lo agarraba con firmeza… y que contento te ponías retorciendo de alegría tu regordete cuerpo, cuantas sonrisas me has provocado… Esta última semana ha sido tan dura como maravillosa, había que ayudarte en todo y aún así, tú dabas más que recibías. Has dado calor a los bebes, has permitido que te usaran de almohada, de columpio unos, de trampolín otros, y todo con una ternura indescriptible en la mirada.
Quiero que sepas que esta noche los niños te han buscado, que han recorrido cada rincón olfateando, que me han mirado dubitativos, y yo no he dicho nada porque también te buscaba… entonces he sido consciente de que no volverías, les he mirado y les he señalado al cielo, porque hoy mi pequeño Jamonero tenemos una nueva estrella en el firmamento.
Hoy tu collar lo llevo yo, pero tú, te has llevado mi corazón. El día que nos volvamos a encontrar te devolveré lo que es tuyo…mi corazón quédatelo porque sé que estará bien contigo. Y un favor, cuídanos, y recuérdales a los que se fueron antes que tú, que os queremos y volveremos a juntos.
HASTA PRONTO PELUT, MI PEQUEÑO JAMONERO

A los que te dejaron atado en la valla de la protectora, como dirían los abogados, con nocturnidad y alevosía, tengo que decirles:
que tú hace tiempo que los perdonaste y que aún sigues esperándolos, porque en ti no había sitio para el rencor, el odio, o cualquier mal sentimiento…yo sin embargo, no los perdono, y sólo espero que un día la vida cruce nuestros caminos para poder decirles a la cara ¡ COBARDES ¡, por no tener agallas para luchar por ti, por no tener ni siquiera la vergüenza de marcar un teléfono, o llamar al timbre, por esconder la cara, por dejarte lleno espinas con la piel lacerada. Sólo deciros a vosotros que lo abandonasteis, que a pesar de las condiciones en la que nos llegó, ha sido feliz cada instante que ha estado con nosotros. Que ha vivido de forma digna y rodeado de amor y que no ha estado solo en su último aliento. Desgraciadamente vosotros no podréis decir lo mismo cuando os llegue la hora. Quizás queráis ataros a una valla, con suerte, os recogerán de una Protectora y sabréis lo que es vivir como lo hizo Pelut. Y entonces sí, sabréis lo que es amar y ser amado, igual que lo ha sabido él. Lástima que con todo lo inteligentes que os creéis ser, las neuronas sólo os dieran para ver una cuerda en lugar de la joya que teníais al lado. Vuestro mejor amigo estaba justo al otro lado de la correa y decidisteis abandonarlo., él jamás os abandonó a pesar de todo. Si eso es ser humano, yo, prefiero ser un perro abandonado. "